Reseña del libro "Cuentos sediciosos y bolivarianos"
Los Cuentos sediciosos y bolivarianos [que Carlos López Dzur nos presenta] tratan sobre los derechos a la resistencia frente a la tiranía, así como a la justificación del ejercicio de la rebelión, la desobediencia civil y el uso de la fuerza frente a la violencia institucional ilegitimizada por su injusticia y la explotación. La defensa filosófica del derecho natural a la resistencia antecede a la Revolución Gloriosa inglesa y la mera noción de reemplazo y derrocamiento que el 1688 allanara el camino para la Revolución Francesa y dos guías teóricas fundamentales: la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789 durante la revolución francesa, y la versión de la Declaración de 1793. En este marco López Dzur anecdotiza con los episodios de cuentos tales como La carta de Dominga, Ay, tras viejo, chocho, paíto: Eulalia Prat, Las ideas de Papá y lo que pasa en Cuba y El fiero desenlace o para destronar a un falso rey; pero, antes del surgimiento del liberalismo presentó a la serie de personajes que definen el rechazo a la autoridad; en su gradualizada intensidad, incluída la sedición, como grado menor de rebelión. La distinción está implícita en cuentos como Donde los dioses mueren, Te diré quien soy y otros con tema indígena. Al autor le interesa la defensa de la resistencia a tenor con el análisis orientador de los auténticos dirigentes y estrategas; de ahí que no falten cuentos relacionados a Simón Bolívar, el Dr. Ramón E. Betances, el Dr. Pedro Albizu Campos, el mismo Ché Guevara y el educador libertario Francec Ferrer i Guardia. Los enemigos del proceso revolucionario son descritos en sus circunstancias y acciones tergiversadoras y enervantes. El desgaste moral en boca del hablante de Teoría de los hombres cansados, el servilismo del hablante de Análisis de mundo, el nihilismo de los Testimonios sobre insectos y gusanos, Para cumplir con la ley y la tentación por la codicia, el capital [El Tercer Jesús] y el hedonismo y las frivolidades [Los tónicos endiablantes].