Reseña del libro "Hijo de las Laderas"
El hijo de las laderas, consciente de su legado, graba en la memoria poetica su huella como resistencia al olvido, de modo que el dia de Mañana no le sea tardio, y al llegarle la muerte, no se arrepienta de sus silencios que el dia de Mañana, cuando lo recuerden, no digan: No dijo suficiente / no dijo lo que quiso / le dieron miedo los mensajeros de la muerte / y de igual forma murio .El hijo de las laderas ha de morir en su ley: de plomo y poesia, y tal vez, de locura, encerrado en la concatenacion de palabras que cuentan lo que es, como cuenta el vino de la uva. Pero, ¿que mayor alegria para el perturbado que morir de locura, cuando puede ser un libre esclavo sus ensoñaciones? Diran los normales que la felicidad solo puede alcanzarse en un estado de calma y plenitud, pero es un hecho que la uva como uva es dulce y nada mas, y la uva como vino es amargura, pero tambien extatica bacanal.