Reseña del libro "No era yo esa persona"
No era yo esa persona se puede, entonces, leer desde dos frentes simultáneos o, mejor, se lo puede concebir como un escrito de aquella fisura que separa los bloques del vivir. En un lado queda el poeta, ahora como un tipo sin suerte, como tantos que, de una u otra manera, son despellejados por las agraces circunstancias de los días que se suceden impertérritos y sin pausa. En el otro lado, el mismo poeta que, no obstante, escribe: da cuenta de las pérdidas convirtiéndolas, precisamente, en escrituos de la fisura, en los que el poeta, con una lucidez que no hace concesiones a falsas esperanzas, reconoce la miseria, su miseria. Ediciones Inubicalistas. Cristian Cruz.